HISTORIA ENTRE LOS DEDOS:

TOCARTE Y SENTIR, SOÑARTE Y RUBORIZARME, PENSARTE Y PARAR EL TIEMPO:

Antes de empezar, me gustaría subsanar el escrito de la semana pasada,  lo voy a dejar porque es lo que siento, pero, mis queridos adeptos, no os merecéis tragaros mis problemas, creo que está mal enfocado y me gustaría dedicaros esto. Volveré a tratar el tema de amistades peligrosas, pero sin mis problemas. Espero vuestra redención con esto:

 Esas historias que empiezan bien y se acaban escurriendo. Así pues, espero que me perdonéis por la elección de estos 2 últimos post anteriores que se me han ido un poco de las manos... Volvamos a los temas de siempre:

"... Podría casarme contigo y probablemente feliz, vivir en el campo, tener hijos y ser normal.
Pero no quiero, no me veo en eso, no quiero una vida normal, fácil y sencilla.
Busco... lo que busco un amor doloroso, devastador, extraordinario, que me cambie la vida. ¿No buscas eso también? ..." Olivia Pope -Scandal.

Todos buscamos un amor que nos cambie la vida, que nos haga mejores personas, potencie nuestro lado a mejorar, nos pare el corazón y nos corte la respiración con sólo pensar en él. El problema es que muchas veces ese tipo de amor viene enredado con el dolor.  Hay una frase rulando por internet, que ahora no recuerdo nada bien, la verdad, que viene a decir algo así: 

"Los amores épicos son aquellos que causaron mucho daño en un breve período de tiempo".

Y creo que es verdad, que el amor en el que nos basamos, el amor literario, el amor que nos decía Don Quijote al matar molinos de viento por Dulcinea, el amor al río que  lanzó a Ofelia en busca del silencio ahogado de Hamlet, las falsas celestinas que trajeron la perdición a Calisto y Melibea, el trágico final de dos adolescentes en Romeo y Julieta o un orgullo y prejuicio que trajo de cabeza a la señorita Lizzy Bennet y al señor Darcy.

El amor duele o eso es lo que la literatura lleva enseñándonos desde tiempo inmemoriales, pero también nos narran el mejor amor de todos, el amor que para el tiempo, congela la respiración, acelera corazones y rompe corduras.

Os preguntaréis por qué he elegido un tema así, un tema donde son pasiones viscerales y tediosas, donde nada es sencillo salvo estar juntos. ¿Por qué? Porque  he conocido a alguien que vale ese sentimiento, que hace que todo lo tedioso valga la pena y es tedioso porque está lejos, pero sé que vale la pena cada minuto que paso con él. Es un amor literario porque, pese a las adversidades, estoy dispuesta a luchar.

Mis amigas dicen que no me pega nada, que es distinto a mi sueño de "el motero que me recoja haciendo autostop" como dije en "la muerte del príncipe azul", pero siento todas esas cosas que los libros decían y no era capaz a entender.

Quiero que salga bien, que esa persona siga dándome lo que me da, una felicidad impresionante, ha resultado ser una sorpresa en mi vida, la mejor sorpresa de mi vida, tengo ganas de correr a su lado y vivir un amor épico de 4 días que deseo con todas mis fuerzas que sea sólo el principio.

Tiene todo lo que no pensaba que una persona podía tener y no me molestan sus faltas de ortografía, su voz se ha convertido en la mejor banda sonora que escucho cada día, su risa es encantadora, sus palabras tranquilizadoras, todo él es mi ilusión.

Así que chicos, chicas, lectores, drugos, partidarios del desamor y actores de fingir sentimientos, mi camino con él es tedioso, peligroso, lleno de dudas y descrito literalmente como lo hacen las pasiones literarias, no espero menos, es lo que nos merecemos, un amor épico y no me lo imagino ahora con otra persona que no sea con él.

Hasta la semana que viene, corazones.