A principios del mes de Abril tengo un compromiso ineludible con un quirófano, así que voy a necesitar un poco de tiempo.
Veréis, estoy un poco bastante agobiada entre todos los acontecimientos que abarcan mi vida en estos momentos. Clases, mi vida personal, mis "vicios" y mis aficiones... Y aunque esta también sea una afición, el hecho de que sea todos los Lunes su publicación en estos momentos me obliga a algo que no puedo atender durante un breve espacio temporal.
OJO: No quiero dejar este blog, ni voy a hacerlo.
Me gusta mucho escribir y de este modo desahogo un poco mi mente, así pues, he decidido que no volveré a publicar nada hasta después de que pase un mes de mi operación para recuperarme y volver con fuerzas. Los que me conocéis personalmente sabéis de qué va la historia, los que no, pues supongo que no pasará nada =D Tan sólo deseadme suerte.
Esto no es un adiós, es sólo un hasta MAYO.
No os olvidéis de mi, prometo que sólo serán un par de semanas (Bueno, 4), pero puede que si os echo mucho de menos, publique fuera de plazo lo que me apetezca contaros, que tengo taaaaaaaaaaantas cosas en la cabeza.
*¿SE OS HABÍA HECHO LARGA LA ESPERA? PUES AQUÍ VA UNA 3º DOSIS DE CATÁSTROFES SEXUALES.*
Esta vez no será como las anteriores, no serán dentro del hospital, esta vez son historias narradas en primera persona, de historias que bien o me han pasado a mi, o le han pasado a alguna de mis amigas, no lo sabréis a ciencia cierta si no formáis parte de mi grupo de amistades. Lo siento. De resto será igual, os contaré 3 historias sexuales con un matiz un tanto extraño. EMPECEMOS:
Una noche de buen vino y de mejor compañía, como canta revólver, un jueves, salí de copas con mi mejor amiga y, por supuesto y como de costumbre, dimos nombres falsos, ligamos. El chico era muy mono, no era de aquí, era alto, moreno y por supuesto, tan mentiroso como nostras cuando nos emborrachamos. Dijo tener 25 años, genial, yo tenía 21. Total, que esa noche yo estaba en versión fácil y decidí irme con él a su casa.
Todo genial, besaba de maravilla y a pocas personas he visto manejar tan bien la lengua como a él. Empezó conmigo a hacer "trabajos manuales" y cuando terminó y volvimos a besarnos, me susurró al oído: "PÉGAME".
Le azoté, una sonora nalgada y me vuelve a decir:
"No, no. lo que quiero es que me pegues una patada en los huevos"
Si, mi cara fue la misma que el color de un folio. Pensé que estaba de broma y volví a besarle, hasta que me dijo: "¿A qué esperas?. Pégame''- Y lo siento... Mi respuesta no fue otra que coger mis cosas y salir de esa casa corriendo, no sin antes decirle unas cuantas cosas a grito pelado.
Pasó el tiempo y ese chico y yo, ahora somos amigos.
Mi segunda historia trata sobre un trío, o más bien un "amago" de trío, porque no llegó a pasar nada, y creedme, viviré siempre con ese castigo encima:
7 de Septiembre, caminata a Teror, o más bien la ausencia de ella, a mi mejor amiga y a mi no nos apetecía nada subir hasta Tamaraceite para luego caminar unos 35km cuesta arriba borrachas, encontrándonos a todo el mundo y luego la vuelta... No teníamos ninguna promesa por cumplir.
Quedamos con el compañero de piso de su ex que sí había ido por la tarde y lo peor de todo es que lo había hecho ¡¡¡¡EN PATINES!!! Ole sus huevos. Le habíamos dicho que le daríamos un masaje a 4 manos y 2 lenguas, pero SÓLO UN MASAJE, insistimos bastante en eso.
Decidió invitarnos a unas cervezas y nos recibió en pantalón de chándal, estuvimos hablando y cuando iban siendo las 4 de la mañana, cerca de la hora a la que el ex de mi amiga y su compañero de piso vendría de trabajar, así que nos metimos con las cervezas en su habitación. Empezamos a caldear el ambiente, pero le habíamos dicho muy clarito que un trío no queríamos, de hecho mi amiga se iba a marchar cuando escuchó la puerta.
Yo me acosté "a dormir" pero no nos dejaba, se había vuelto un pulpo y no sabemos muy bien cómo una cosa llegó a la otra, pero se quitó el pantalón y sólo con mirar a mi mejor amiga, ya teníamos muy claro lo que íbamos a hacer: Le tumbamos en la cama y le esposamos con su propio pantalón. Él no paraba de insistir en el famoso trío, así que cuando dejamos de oir ruidos por el pasillo, mi amiga cogió los bolsos y salimos dejándole esposado.
Creedme, en cierto modo, SE LO MERECÍA: UNO NO SE HACE UN TRÍO CON LA EX DE TU COMPAÑERO DE PISO.
Bueno, aquí llega mi última historia de esta entrega: La verdad es que no sé cuál elegir, no sé cuántas personas podrían guillotinarme ahora mismo, así que la 3º historia se titula: Victor con Victoria:
Discoteca y una conocida, 2 malas combinaciones cuando quieres olvidar. Conocí por internet a un chico y mi "conocida" y yo decidimos que la mejor manera de conocerlo en persona y frungir, sería quedar en aquella discoteca. Eso hicimos y el chico, jugador de rugby, estaba uff, sin palabras que le describan, así que no tuve problemas en llevármelo a mi cama. No fue memorable, pero tampoco de las que recuerde como peores y catastróficas noches de sexo.
Sinceramente esta historia no tiene gran contenido hasta que casi pasados los 8 o 9 meses, mi acompañante del piso me dijo que se iba a traer a alguien, bueno, nuestras míticas conversaciones que nunca volverán. Yo no vi al chico, pero cuando ellos terminaron y mi amigo salió tan contento de la habitación a contarme los detalles me dijo:
"Creo que a ese chico te lo frungiste tú"
Anonadada, sin ser capaz de creerme que me había "beneficiado" a un gay, le pedí los detalles: resulta que el chico no se dejó ver porque el piso le sonaba familiar. Al hablar más profundamente con mi amigo, resultó que si, que me había "beneficiado" a un gay.
No me ha supuesto ningún trauma, pero si las burlas de mis amigos (¿No se le notaba?¿Tan desesperada estabas? y una laaaarga lista de etc's que se os pueda ocurrir), así que este es mi granito de arena, para que cuando vayan a defenestrarme, se apiaden un poquito aunque sea de mi.
Por cierto, que sepáis que ese chico, por lo que me han contado, no ha salido del armario, por si sirve en mi defensa xDD.
Os dejo corazones, por hoy ya es suficiente, una canción que me ha venido a la cabeza hablando de sexo. Hasta la próxima.
Ella no era perfecta, no pretendía serlo, pero intentaba ser lo mejor que podía ser.
La esperanza le falló, sus temores empezaron a inundar su espacio vital, la dejaron sin respiración y poco a poco empezó a sentir cómo los pulmones le quemaban, sentía que iban a estallarle por dentro. Ese tipo de fuego que no se puede apagar y que acaba matando. Entre tanta oscuridad y esfuerzos por intentar sobrevivir entre el negro espesor del fondo oceánico que eran sus miedos , rozó una cuerda que le devolvió la esperanza. Ese roce fue suficiente pero incompleto. Saber que había una cuerda pero no poder agarrarla era horrible. El fuego subía y sabía que sus opciones se limitaban a dos: o conseguía apagar el fuego antes de que fuera demasiado tarde o sus cenizas estallarían en mil pedazos. Optó por la primera. Cada vez que rozaba la cuerda de subida, esta desaparecía. Quería gritar y pedirle que se quedase, pero no podía hacerlo por miedo a que la cuerda no continuara ahí cuando más adelante necesitara aferrarse a ese pensamiento. Construyó una caja con las lágrimas de porcelana que flotaban en su mar de oscuridad y las secó con el fuego de sus pulmones dándoles una bonita y peculiar forma, la de su corazón. En ella estaba dispuesta a doblar cada uno de sus miedos y encogerlos para que no volvieran a dominar su vida. Cuando por fin terminó con todo ello y vislumbró la superficie, supo quedarse flotando, sujetando su caja, pero no podía flotar con ella, era demasiado pesada. Decidió colocarsela en el espacio consumido de sus pulmones, dejando así en su pecho un corazón de porcelana. Aliviada de no hundirse con la caja otra vez y habiendo convertido aquel océano en un mar, pudo flotar y respirar todo lo hondo que pudo. Por primera vez tras todo aquello, miró al cielo, el brillo del sol nubló sus ojos y sacó de su interior una sonrisa. Ahora sólo necesitaba esperar, se había convertido en una isla, esta vez no dependía de ella. Había salido del océano, pero necesitaba que alguien la sacara del mar mientras flotaba, debían unir esa isla a un continente. No se había olvidado de la cuerda, pero hasta que no saliera del mar, no pensaba ir en su busca. A ella le queda poco para ser rescatada, lo sé porque ELLA SOY YO.
''LA BELLEZA ES LA FRENTE, EL AMOR, LA CORONA''. - Víctor Hugo
¿Quién define lo que es la belleza?¿Quién impone los cánones? ¿Cuándo se impuso la imperfección?
Veréis, creo que en el post de la semana pasada me lié un poco mezclando belleza y complejos. Creo que aunque van unidos, yo mezclé términos, así que se me ha ocurrido hablar con más profundidad de la belleza y lo voy a hacer partiendo de la frase que puse en mi otro post de la semana pasada sobre la belleza:
¿La belleza de Angelina Jolie o de Marilyn Monroe?
Muy bien, ahora intentaré partir de ahí sin hacerme y haceros un lío. Está muy claro que cada uno tiene un prototipo de belleza. La belleza significa un mundo distinto para cada uno, y al igual que el arte, es apenas definible. Pero, eso no indica, que por los ojos nos metan un prototipo de belleza ya definido con unos cánones que aceptamos sin rechistar.
La belleza actual, pongamos de ejemplo a Angelina Jolie, aunque es perfectamente sustituible por cualquier prototipo de mujer perfecta que tengáis en mente, (La mía sería Alexis Bledel) está bastante estereotipada en las medidas de 90-60-90 y el resto de medidas se consideran imperfectas. Cuanto más te acerques a esas medidas, más rayas la perfección, que por otro lado, seamos realistas: LA PERFECCIÓN NO EXISTE.
Realmente no sé cómo poner un puto de vista neutro o positivo sobre la belleza actual cuando no estoy para nada de acuerdo con ella. La belleza actual obliga a la mujer a no envejecer, a no aceptar el tiempo, a operarse para congelarse en un mundo en el cual, en cuanto el tiempo supera la idea del canon, te vuelve inservible.
Sé que Adolfo Dominguez se refería a la seda y el lino cuando dijo "LA ARRUGA ES BELLA" pero es cierto, la arruga guarda una historia con cada uno de sus surcos, guarda la experiencia del aprendizaje adquirido, guarda amor por lo que a esa persona le rodea, sabiduría, sueños y esperanzas vividas y rotas... La arruga no se debe esconder, sino mostrar con orgullo.
Es por eso, cuando ahora os hablo un poco del pasado, de la belleza de Marilyn Monroe o lo que para mi ella representa:
Significa la naturalidad, la belleza desde el punto de vista del morbo, de la sensualidad, de la imperfección, la libertad sin medidas ni tallas. La belleza del ser, del no necesitar aceptación social, la admiración de la originalidad personal. Significa la personalidad sobre todo.
Cuando la naturalidad y la libertad pueden con la perfección y la arruga es tan bonita como la sonrisa que la crea, la belleza dice algo.
Ser perfectos y amargarnos o aceptar nuestras imperfecciones. Difícil decisión.
En un mundo donde envejecer está prohibido, se adula la juventud por encima de todo y la belleza está estereotipada... ¿Qué podemos hacer?
¿Sabéis qué? Creo que siempre hay un roto para un descosido y que tengas la belleza que tengas y seas o no la más guapa del reino, serás siempre la más hermosa para la persona que acepte tus arrugas, tus locuras, tu forma de ser, tu actitud, tus sueños y conflictos, esté en lo bueno y en lo malo. SIEMPRE SERÁS LA MUJER PARA ALGUIEN ESPECIAL.
