lunes, 25 de febrero de 2013

EL ESPEJO MALTRATADOR.

LO QUE VEMOS Y LO QUE SOMOS, 2 MUNDOS COMPLETAMENTE OPUESTOS DONDE USAMOS UNO PARA SER INFELICES EN EL OTRO.




Si crees firmemente que hay una conspiración entre tus ojos y tu mente, siéntete bienvenido, si no es así, disfruta de la lectura de ideas de una loca algo paranoide.


Antes de nada, agradecer a @TuristaEnTuPelo (Carlos) la idea, porque me gustó tanto la foto de arriba del espejo roto que decidí usarla en "beneficio inspirador", de ahí tan maltrecho título. Esta vez si pincháis sobre el nombre no vais a su twitter sino a su página web que merece tanto la pena como él, que nos regala un poquito de su alma con cada cosa que hace y nos regala.

Volvamos a mi locura particular.

 ¿Qué proyectamos en el espejo? ¿Por qué no concuerda lo que vemos con lo que hay? ¿De verdad somos lo que vemos o vemos lo que somos o cómo va la cosa?

El espejo no es más que aluminio y cristal. Lo siento, no hay ni trampa ni cartón. El problema es que esa cosa tan bonita, cuando la metemos en casa y le damos un lugar, TOMA VIDA. Si, es poseída por un maltratador psicológico que nos machaca cada vez que pasamos por delante. Y sabéis lo peor de todo... 


¡¡Esa persona es clavadita a nosotros!!



Y lo bien que hace su trabajo, oye. Lo por saco que da cuando le da por hablar, porque claro, sólo toma el mando cuando nos tiene cerca. En ese preciso momento que tienes una cita, vas a salir, te estás maquillando, poniendo las lentillas, peinando o simplemente limpiando. 

Toma su control: Sale la bestia que lleva dentro.

¿Sabéis quién es realmente ese maltratador? Esa persona que se cuela al otro lado del espejo es la autocrítica vestida de disforia autopersonal. Y los ojos nos la proyectan con la voz asperamente ronca de la madrastra de Blancanieves gritándole al espejo que nunca llegaremos a ser los más guapos del reino... ¡¡Qué digo del reino!! Nunca llegaremos a ser los más guapos de la habitación aunque estemos solos en ese momento, porque ser infelices es lo que más nos gusta.


Vale, ahora enserio...

¿Qué es lo que proyectamos en el espejo?

Pues no es otra cosa más allá que nuestras inseguridades y nuestros miedos, nuestros complejos verbalizados en cristal. Dichos complejos no salen de la noche a la mañana, salen de unos cánones impuestos por la sociedad, que a fin de cuentas, SOMOS TODOS. Nos despellejamos unos a otros y sabemos que nos lo hacen a nosotros porque nosotros lo hacemos.


Ese espejo rompe nuestro ser en 2: MENTE Y CORAZÓN.

El corazón nos impulsa a querernos, a dar lo mejor de nosotros, a buscar la felicidad, a conocernos, cuidarnos, arriesgar...

La mente nos pone trabas, nos dice lo que no va bien, nos hace infelices porque los cánones establecidos no cambian de un día para otro si no es por influencia... Y las trabas duelen: las trabas paran, rompen y carcomen la madera del corazón dejando huecos por dentro, huecos que sólo otro ser humano puede subsanar llenándolos con su amor.

El corazón atiende a razones que la razón no entiende.

Cuando nos miramos y no coincide lo que vemos con lo que autoproyectamos en nuestro interior aparece la frustración y esta nos lleva automáticamente a la infelicidad.

¿Será que buscamos la infelicidad y el dolor como forma protectora en la vida? ¿Una aspiración complicada?...

Bueno, voy terminando, esta vez os dejo con una pregunta que le hice a Carlos, el autor de la primera foto y de esta última un día:

¿La belleza de Angelina Jolie o Marilyn Monroe? 

¿Es más bonito lo artificial o lo natural? ¿Hasta qué punto podemos llegar para aceptarnos o aceptar nuestra belleza?¿Cuántos complejos podemos llegar a acumular antes de aceptarnos? ¿Es el espejo el que nos maltrata o simplemente somos tan masocas que nuestra mente nos torturará hasta acabar rendidos? ¿Los complejos se terminan y se superan o se atenúan y se quedan para siempre con nosotros?

Si podéis responderme a alguna de esas preguntas... Os lo agradezco de todo corazón... Sino... Os dejo una canción para que os inspiréis y me dejéis algún comentario. Hasta la semana que viene corazones de neón.


1 comentario:

  1. Siempre es mas bonito lo natural, aunque a primera vista lo artificial pueda llamar mas la atención, los complejos dificilmente se superan, o almenos eso creo yo, yo soy mas bien partidario de que se atenuan, pero siguen allí, y me remito a mi propia experiencia para dar esta contestación. Y en cuanto a estas preguntas: ¿Hasta qué punto podemos llegar para aceptarnos o aceptar nuestra belleza?¿Cuántos complejos podemos llegar a acumular antes de aceptarnos? no me veo capaz de dar una respuesta.

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