lunes, 17 de septiembre de 2012

SALIR DEL ARMARIO SIN "MORIR" EN EL INTENTO vol.1

¿CÓMO HABLAR DE UN TEMA TAN ESPINOSO COMO ESTE QUE ESTÁ TAN A LA ORDEN DEL DÍA Y AÚN ASÍ SIGUE SIENDO BASTANTE COMPLICADO?


Bueno, antes de liarme a contaros mis experiencias sobre el tema, quería deciros que he elegido este tema principalmente porque es la pregunta que más me hacéis, sobre el miedo a la acogida social de vuestro entorno, así que se lo voy a dedicar a alguien que ha decidido dar ese pequeño paso y ha empezado a salir del "armario" poco a poco, aunque no es homosexual, sino bisexual.

Como yo no tengo experiencia en el tema, os voy a contar algunas de las experiencias que me han acontecido a lo largo de la vida. He de deciros que el 85% de mis amigos son gays, así que historias me se muchas, pero os contaré con la que me inicié en este mundo y me ha demostrado que la mayoría de estas historias se repiten constantemente en fórmula:

Bueno, echando la vista 8 años atrás, yo tenía aproximadamente 16 y en el que por aquel entonces era mi mejor amigo me dio un bofetón sin manos, ¿Por qué? porque tenía miedo de decirme que era gay y tenía mucho miedo de que yo cambiara y perdiera mi amistad.


Todo empezó unos meses antes de que yo notara que le pasaba algo, de verle llorar e intentar ayudarle y que no fuera bien recibida e incluso repudiada en más de una ocasión. Él, al que con todo mi cariño le llamaré Maricosita a partir de ahora, empezó de un modo muy inocente a tontear por mensaje con un chico, creo que él no sabía muy bien lo que estaba haciendo y no sabía lo que quería. Cuando hablábamos de relaciones, maricosita decía que estaba conociendo a alguien y hablaba de su relación sms como si fuera de una mujer de cara al grupo. 
A día de hoy, si no es por lo que sucedió, no creo que maricosita hubiera salido del armario en 1º de Bachillerato y menos en un colegio de curas como estudiábamos.

¿Qué sucedió? En aquella época los móviles no tenían tanta seguridad como ahora y los móviles de su familia eran todos iguales, así que una mañana por error el padre se llevó al trabajo su móvil... ¿Os imagináis la cara del padre al leer esos mensajes? Totalmente anonadado.

Llegó a su casa y sus padres le estaban esperando para hablar con él en la cocina: como buen adolescente enfadado con el mundo y herido en su orgullo y violada su intimidad, gritó, pataleó y se fue a casa de su hermana que vivía fuera de esa casa.

Al día siguiente en clase todo era un mundo, lloraba pero a nadie le contaba lo que pasaba, intenté hablar con él una y mil veces pero no me contaba nada. Se pasó 2 meses dándome largas, aunque ya había empezado a hablar con mucha gente, se lo fue contando a todo el grupo de amigos que éramos menos a mi. Ahora el chico al que va dedicado este post pensará que es una locura, que yo he sido la primera persona a quien ha tenido el valor de contárselo y pedir consejo y que no le cuadrará la idea esta. El motivo de esto es muy simple, ¿Cómo reaccionaría? Con 8 años de experiencias, nunca ha cambiado mi reacción:
Pues era finales de la época de exámenes de verano cuando decidimos que tras el último examen iríamos a la playa, el único día que íbamos a ir todos juntos a las canteras y estaba nublado, retomando el tema, el día era tan malo que estábamos con sudaderas en la playa, aún así, algunos ya se habían ido y quedábamos maricosita, 2 amigas y yo. Maricosita se fue a pasear con una de las chicas y la otra chica que se quedó conmigo decidió irse, así que me quedé sola y dormida en la toalla.

Llevaría media hora o algo más dormida en la toalla cuando Maricosita me despierta y me dice, "que guapo es uno de los surferos que está sentado en la orilla, yo me lo tiraba". Yo ni corta ni perezosa le contesto que yo también le hacía un favor, que nos montáramos un trío. En ese momento se levanta de la toalla y me dice: 
"soy gay"
Le miré de arriba a abajo y le dije: ''¿Y?'' En ese momento sus preciosos ojos azules se abrieron para convertirse en un cielo despejado e inició su interrogatorio pertinente, no era capaz de entender que yo le quería por como era y por lo que él significaba para mi, no por quien se llevara a la cama.

No os voy a mentir, en el colegio lo pasó muy mal cuando la gente se enteró, sus padres le llevaron al psicólogo para ayudarlo, su padre también tuvo problemas para aceptarlo. 



¿Por qué todos los padres quieren la felicidad de sus hijos pero aceptar estos temas les cuesta tanto?

Nuestra amistad duró mucho, incluso vivimos juntos, pero hay caminos que es mejor separar a tiempo. No sé qué será de él, espero que en donde esté sea feliz y le vaya todo bien. 

De este escrito sólo espero 2 cosas, la primera es que si Maricosita llegue a leerlo no se enfade por ponerle de ejemplo y que uses 2 fotos mías y una de ellas con él para la ilustración y la segunda es que la familia no es la que te dan al nacer, sino la que tú te creas y las aceptas con sus defectos y sus fallos. Esta vez no hay un verso o una canción final, sólo desearle felicidad a mi maricosita original y decirle que le quise mucho.

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