He decidido contaros mis experiencias en el campo de las prácticas de enfermería, los casos de estudio y las cosas a las que me he ido enfrentando a lo largo de este tiempo.
Sí, la de la foto soy yo, tengo muchas fotos de los cursos de primeros auxilios, pero esa en concreto siempre me gustó mucho. Sé que cuando escribí las parafilias en algún sitio puse que el siguiente tema me lo había inspirado Nacho Vidal, pero anoche tuve una gran revelación viendo la TC de una señorita que hace "Twitcam sin cam ". Así que después de darle muchas vueltas al asunto decidí hablaros de mis experiencias sobre algunos de los temas escritos anteriormente.
El primer tema que traté fue la transexualidad e intenté hablaros de un caso que al final quedó en el aire, hoy os lo cuento:
A resumidas cuentas una historia de 30 años de tratamiento escrita en pocas líneas: Un chico de unos 18 años quiso ser mujer, se cortó el pene con una cuchilla de afeitar y se auto cosió, se le infectó y se le realizó el cambio de sexo que demandaba. Con casi 40 años, viendo que sus problemas no mejoran, quiere volver a ser hombre. Ahora no hay solución posible al cambio y está siendo tratada de la infelicidad que lleva consigo a diario.
No puedo extenderme mucho porque entrar en detalles siendo un caso "abierto" y de tratamiento en curso, podría meterme en algún pequeño lío verbal histórico.
El segundo tema, a es más divertido, ocurrió hará unas 3 semanas o así y os explicaré el motivo de mi coña al ofreceros trabajo enderezando plátanos con el culo. Estaba en el hospital de noche, cuando en urgencias aparece un joven de unos 27 años a las 4 de la mañana y dice tener medio plátano en el recto metido. Si, en el recto. ¿Os imagináis la cara que se me quedó? Pues sí, más o menos la misma que a vosotros al leerlo. Va a escáner y es cierto, allí está. Ya no os cuento cómo se sacó porque fue por cirugía.
La tercera historia es muy a lo película "la cosa más dulce" cuando sucede el momento "Armagedon - Aerosmith" que si pincháis encima de la canción os remontará a una de las mejores escenas que existen y os recomiendo si no la habéis visto. Pobrecita Jane. Volviendo a mi experiencia, esto me sucedió el primer año de carrera en urgencias, era un sábado y era de madrugada cuando se acerca un compañero que trabaja en las ambulancias, muerto de la risa, me mira y se hecha a reír. Me dice:
Y aparecen por la puerta en camilla una pareja enganchada. Estaban esposados, ella se había tragado la llave de las esposas y venían enganchados porque el piercing del pene de él se había trabado en el diú de ella. Él venía con zapatos de tacón y cofia y ella tapada con una sábana.
Es cierto, 3 años más tarde, cuando me tomo una cerveza con mi amigo, no hay vez que no nos acordemos de esta increíble historia que nos saca una sonrisa. También hablamos de los casos típicos que conoce todo el mundo y que alguna que otra vez han pasado mientras pululamos por los pasillos y que en cierta manera nos unen a todos, como botellas que hacen vacío, hortalizas podridas, tampones dobles y cosas por el estilo. Pero que aquí no viene a cuento.
Y para concluir con mis peripecias en este volumen, os contaré mi experiencia en cardiología, os contaré que aquí tenemos monitorizados a los pacientes graves de cualquier tipo de patología cardíaca.
Ya había sucedido el cambio de turno y los baños de la mañana cuando el monitor avisa de irregularidades en uno de los pacientes, como os imaginaréis, siendo cardiología, aunque los avisos sean falsas alarmas, hay que salir corriendo con el carro de parada. Llegamos los 3 alumnos de la planta, la enfermera responsable de esa zona, el supervisor de la planta y el médico que estaba en ese momento.
Aunque no llegamos todos de golpe, sino periódicamente, era una falsa alarma, el señor de 67 años y cuyo nombre todavía recuerdo, había decidido que aquella era una buena mañana para hacerse un homenaje a si mismo. El señor, ni corto ni perezoso, no se cortó de la interrupción y terminó su felación.
Y aquí decido terminar mis historias del primer volumen, la siguiente entrega de mis historias será igual de interesante. Hasta entonces os dejo con una canción final, un vídeo de Youtube, también de "La cosa más dulce" y es la canción de ''NO PUEDE CABER AQUÍ'' Espero que os guste, a mi me encanta.
http://www.youtube.com/watch?v=aY9Tz-qzaGs
A resumidas cuentas una historia de 30 años de tratamiento escrita en pocas líneas: Un chico de unos 18 años quiso ser mujer, se cortó el pene con una cuchilla de afeitar y se auto cosió, se le infectó y se le realizó el cambio de sexo que demandaba. Con casi 40 años, viendo que sus problemas no mejoran, quiere volver a ser hombre. Ahora no hay solución posible al cambio y está siendo tratada de la infelicidad que lleva consigo a diario.
No puedo extenderme mucho porque entrar en detalles siendo un caso "abierto" y de tratamiento en curso, podría meterme en algún pequeño lío verbal histórico.
El segundo tema, a es más divertido, ocurrió hará unas 3 semanas o así y os explicaré el motivo de mi coña al ofreceros trabajo enderezando plátanos con el culo. Estaba en el hospital de noche, cuando en urgencias aparece un joven de unos 27 años a las 4 de la mañana y dice tener medio plátano en el recto metido. Si, en el recto. ¿Os imagináis la cara que se me quedó? Pues sí, más o menos la misma que a vosotros al leerlo. Va a escáner y es cierto, allí está. Ya no os cuento cómo se sacó porque fue por cirugía.
La tercera historia es muy a lo película "la cosa más dulce" cuando sucede el momento "Armagedon - Aerosmith" que si pincháis encima de la canción os remontará a una de las mejores escenas que existen y os recomiendo si no la habéis visto. Pobrecita Jane. Volviendo a mi experiencia, esto me sucedió el primer año de carrera en urgencias, era un sábado y era de madrugada cuando se acerca un compañero que trabaja en las ambulancias, muerto de la risa, me mira y se hecha a reír. Me dice:
"Cristina, cada vez que te vea, me acordaré de esto"
Y aparecen por la puerta en camilla una pareja enganchada. Estaban esposados, ella se había tragado la llave de las esposas y venían enganchados porque el piercing del pene de él se había trabado en el diú de ella. Él venía con zapatos de tacón y cofia y ella tapada con una sábana.
Es cierto, 3 años más tarde, cuando me tomo una cerveza con mi amigo, no hay vez que no nos acordemos de esta increíble historia que nos saca una sonrisa. También hablamos de los casos típicos que conoce todo el mundo y que alguna que otra vez han pasado mientras pululamos por los pasillos y que en cierta manera nos unen a todos, como botellas que hacen vacío, hortalizas podridas, tampones dobles y cosas por el estilo. Pero que aquí no viene a cuento.
Y para concluir con mis peripecias en este volumen, os contaré mi experiencia en cardiología, os contaré que aquí tenemos monitorizados a los pacientes graves de cualquier tipo de patología cardíaca.
Ya había sucedido el cambio de turno y los baños de la mañana cuando el monitor avisa de irregularidades en uno de los pacientes, como os imaginaréis, siendo cardiología, aunque los avisos sean falsas alarmas, hay que salir corriendo con el carro de parada. Llegamos los 3 alumnos de la planta, la enfermera responsable de esa zona, el supervisor de la planta y el médico que estaba en ese momento.
Aunque no llegamos todos de golpe, sino periódicamente, era una falsa alarma, el señor de 67 años y cuyo nombre todavía recuerdo, había decidido que aquella era una buena mañana para hacerse un homenaje a si mismo. El señor, ni corto ni perezoso, no se cortó de la interrupción y terminó su felación.
Y aquí decido terminar mis historias del primer volumen, la siguiente entrega de mis historias será igual de interesante. Hasta entonces os dejo con una canción final, un vídeo de Youtube, también de "La cosa más dulce" y es la canción de ''NO PUEDE CABER AQUÍ'' Espero que os guste, a mi me encanta.http://www.youtube.com/watch?v=aY9Tz-qzaGs
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