PROPÓSITOS A DESTIEMPO

¿CUÁNTOS HABÉIS ROTO YA DE VUESTROS PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO?

No creo en las grandes listas de propósitos de año nuevo porque nunca se cumplen. Desde hace un par de años, decidí hacer listas de 3 meses que me funcionan bastante bien.

Ahora os pregunto: ¿Por qué perseguís imposibles todos los años? ¿Hacéis memoria conmigo de vuestros propósitos? Os diría de revisar los más comunes o criticarlos, pero no creo que sirva de mucho.

Veréis, hoy he tenido una conversación más que interesante con mi ex, una de esas conversaciones que si hubieran sucedido antes, todo hubiera sido distinto... Tanto tiempo y nosotros estamos empezando a hacer las cosas bien ahora, cuando a él sólo le queda vergüenza y a mi se me acabó la esperanza. Supongo que esos puntos son los que nos hacen estar donde estamos ahora.

Esa conversación estuvo llena de propósitos a destiempo, de sueños que llegan tarde y que si se cumplen serán incompletos, lo sé porque no tengo ilusión porque sucedan, no tienen magia...

Esto me ha hecho preguntarme...

¿Por qué el día 1 de Enero de cada año nos hacemos una lista de propósitos infumables e irrealizables que es casi la misma todos los años?

¿Somos masoquistas o es que nos gusta soñar despiertos con Quimeras? ¿ De verdad creemos que una lista de propósitos con tanto tiempo para cumplirla se puede realizar? Yo creo que no, y la experiencia os ha ido demostrando individualmente a cada uno de vosotros que tampoco, que lleva noviembre y os acordáis algunos e intentáis a toda prisa conseguir algún objetivo, bueno, como he dicho... para los que os acordáis.


Creo que este es un buen momento del año para deciros 2 cosas:

1.- Han pasado 6 meses, no dejéis pasar ni un mes más sin empezar la lista.
2.- Poneos objetivos a menos tiempo vista.


Así termino, recordando que podemos conseguirlo, podemos sacar tiempo para el gym, para adelgazar, ir a la playa, enamorarnos... Todas esas cosas que apuntamos en un papel y que se olvidan con el tiempo, todos esos deseos e ilusiones que apuntamos en el olvido, porque llegará un momento en el que lo que no quede, sea tiempo.

Hasta la semana que viene, lectorcillos:

Por cierto, siento no haber podido cumplir mi promesa de escribir a mitad de semana, pero resultó que el viernes tenía un examen y no tuve tiempo... Esta semana prometo compensar.